- Pepe Cruz, un traidor a la salud y a la confianza del pueblo
Por: Juan Carlos Toledo
El 2023 fue un año en que el pueblo de Arriaga depositó su esperanza en confiar en el Dr. Pepe Cruz, un supuesto defensor de la salud y el bienestar de los chiapanecos. Sin embargo, la realidad ha demostrado que su mandato se ha basado en una serie de mentiras, promesas vacías y una traición a las necesidades más urgentes de la ciudadanía.
En agosto del 2023, Pepe Cruz inauguró con bombo y platillo la sala de hemodiálisis del Hospital General Juárez en Arriaga, un acto cargado de promesas. Dijo que la reconversión del hospital permitiría que los habitantes del municipio y sus alrededores tuvieran un lugar digno para enfrentar emergencias de salud. Un mensaje de esperanza, ¿verdad? Sin embargo, al llegar el final de 2024, el hospital sigue sin la prometida reconversión. Las instalaciones no han sido remodeladas y el servicio sigue siendo deficiente. Un año completo de mentiras y desatención.
Pepe Cruz ha utilizado los recursos del pueblo para su propio beneficio, impulsando su campaña política a costa de la salud de miles de chiapanecos. En lugar de cumplir con sus promesas, ha dejado que los hospitales se desmoronen. Las ambulancias que deberían estar listas para trasladar a los pacientes no funcionan. Y mientras tanto, las vidas de las personas se ven amenazadas por un sistema de salud desmantelado y sin los recursos humanos, materiales y económicos necesarios.
Es inaceptable que un hombre que juró velar por la salud y el bienestar de su comunidad haya fallado de manera tan estrepitosa. Al hacerlo, no solo traicionó a los ciudadanos de Arriaga y Chiapas, sino que también manchó la bata que una vez llevó con orgullo, violando su juramento hipocrático. Las vidas humanas no pueden ser negociadas ni pospuestas por intereses políticos.
La falta de acción y el abandono sistemático de la salud pública son claros ejemplos de una gestión que prioriza el poder político sobre la vida de las personas. ¿Cómo se puede confiar en un senador que prefiere usar los recursos del pueblo para garantizar su permanencia en el cargo, en lugar de invertir en la atención médica de los chiapanecos?
El Dr. Pepe Cruz debe rendir cuentas por su traición a los ciudadanos que confiaron en él. La ley debe actuar, y el pueblo debe exigir justicia. La salud no es un juego político. Es una responsabilidad, y el Dr. Pepe Cruz ha fallado rotundamente en cumplirla.
Es hora de que los chiapanecos despierten ante la realidad de un senador que ha jugado con sus esperanzas y su salud. Y es hora de que la justicia lo alcance, para que nadie más pueda tomar la salud pública como un juego de intereses personales.