Mapastepec.-Se dice que el Ministerio Público es el hilo más delgado por donde se rompe la eficacia del sistema penal. La constante es la falta de preparación académica, –cursos de actualizaciones– bajos salarios, inexistencia de controles de las procuradurías, corrupción acentuada, esa podría ser algunas de las causas por la que un representante social se corrompe.
“Tuve un accidente el pasado 29 de enero alrededor de las 19: 30 horas cuando me dirigía a mi domicilio en la ranchería Roberto Barrios, sobre la carretera se encontraban dos vacas de las cuales las atropellé y prácticamente acabé con mi camioneta y pese a ello, el perito de la Procuraduría de Justicia, tuvo a bien darle el resultado favorable al propietario del ganado, a sabiendas de que yo no tuve la culpa”, narra ante el reportero Roberto “N”, quien aseguró que uno de los peritos le pidió la cantidad de 3 mil pesos para sacar adelante el trabajo”, señala.
Angustiado por este accidente, se presentó dos días después ante el Fiscal del Ministerio Público licenciado Mario Alberto Cordero Arreola, para levantar una denuncia en contra de señor Martín Becerra Cruz, dueño de las vacas que se encontraban en plena carretera y en la noche, “me hicieron dar varias vueltas y el fiscal siempre ignoró mis palabras, incluso me trato de pendejo, esto nos e vale, él es un servidor público, debe de estar presto en atender a la ciudadanía, sobre todo a nosotros que somos de la clase pobre y que hemos hecho nuestro modesto patrimonio a base de esfuerzos, esto no se vale”, agrega el entrevistado, quien omitió por el momento su nombre, pero que existen datos fehacientes en contra de este servidor público.
“Me han hecho dar muchas vuelta, nosotros somos gentes nobles, no tenemos malicia, somos de rancho pues y no se vale que estas personas nos trate de esta manera y peor aún nos falten al respeto; el fiscal me trató de pendejo, me humilló”, abundó el entrevistado, quien precisó que no sabe a quién acudir para que le hagan caso y el dueño de las vacas le pague su camioneta que utiliza para trabajar, dijo.
Don Roberto Bolaños, es otro denunciantes quien agregó que en pasados días fue víctima de los delincuentes quienes le robaron una televisión, un modular, quien al acudir ante el agente del ministerio público, este se negó a recibir la denuncia, quien le pidió que regresara otro día ya que tenía mucho trabajo.
Explicó que el agente del ministerio público del fuero común, Mario Alberto Cordero Arreola, casi no ms mantiene en su oficina, además dijo es muy prepotente, por lo que pidieron a la fiscalía regional con sede en la ciudad de Tonalá que lo investiguen y explique por qué no recibe las denuncias.
Comentó que ya no denuncio los hechos de robo, debido a que es una pérdida de tiempo y cuando acuden a las oficinas se niegan a recibir la denuncia, por ello pidió la denuncia ante este medio de información.
Nadie vigila a los ministerios públicos. Por ello urge insertar un elemento ciudadano, que permita fortalecer la vigilancia social, a fin de poder abatir los índices de rezago y, centradamente de corrupción.
Este eslabón de la cadena debe ser reforzado. Se deben crear programas para elevar la capacidad, calidad y compromiso ciudadanos de los ministerios públicos, para que efectivamente sean “representantes sociales”.