El día de ayer por la noche, policías estatales y municipales desalojaron a cientos de indígenas tsotsiles de Chenalhó, quienes mantuvieron bloqueada durante siete horas la sede del Congreso del Estado en Tuxtla Gutiérrez, el saldo fue de siete policías heridos y comercios vandalizados.
Varios personas quedaron atrapadas en el Congreso del Estado, entre estas Diputados, trabajadores, periodistas y visitantes. Fue necesaria la intervención de policías estatales, quienes llegaron hasta el centro de la ciudad para desalojar con gases lacrimógenos a los indígenas, mismos que respondían con palos, piedras y cohetones.
Los policías lograron abrir una calle para que hombres, mujeres y niños pudieran evacuar el edificio, algunos reportaron que ni siquiera les dejaron meter alimentos. Los indígenas insisten en negociar la renuncia de la alcaldesa Rosa Pérez Pérez.
Durante el desalojo, jóvenes se unieron a las protestas, rompieron cristales y saquearon algunas tiendas ubicadas en el centro de la capital del estado, también lograron atrapar a algunos policías, a quienes golpearon.
Luego de varias horas la policía logró tomar el control del primer cuadro de la ciudad; el gobierno estatal reportó que siete uniformados fueron heridos, de manera extraoficial se informó que fueron detenidas unas 20 personas, la mayoría de ellas quienes se dedicaron a realizar actos vandálicos.
