Durante varios años, decenas de personas han invadido y construido, viviendas, bardas, cuartos e incluso una capillita en los cauces del arroyo Tonalá, el cual atraviesa la cabecera municipal, sin embargo muchas de las familias instaladas en los cauces corren más riesgo en esta temporada de lluvias.
A pesar de que el cauce se encuentra seco la mayor parte del año debido a la deforestación e invasión, es en la temporada de lluvias cuando crece y pone en riesgo a las personas que se encuentran instaladas en los márgenes en las colonias San Sebastián, Las Flores, Nicatán y centro.
Ante esta situación, es importante llevar a cabo un recorrido de revisión en todo el cauce del Arroyo Tonalá, e incluso sería importante la participación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para que corrobore la acción con total respeto a sus garantías individuales.
La señora Silvia González López, vecina del lugar, señala que existen personas que se están metiendo cada vez más al cauce del arroyo, poniendo en riesgo a los demás, también hay quienes se les ha introducido el agua en sus domicilios, afectando todas sus pertenencias, cada temporada de lluvias las personas que se dicen afectadas llegan a exigir a las autoridades apoyos económicos para la reparación de sus viviendas.
