Por Octavio Ovando/ recordchiapas.mx
Pijijiapan, Chiapas.- Desde su imposición como candidato de Morena en Pijijiapan, Carlos Alberto Albores Lima ha enfrentado múltiples acusaciones que van desde los cientos de tamales sin pagar, pasando por las ganas de desviar aguas negras a una laguna, así como del enriquecimiento inexplicable (propiedades de alto valor, unidades vehiculares y demás) en estos últimos años como presidente de la “ciudad del pichichi”; destacando más de uno que “ya encontró el caminito para librar a la autoridad” y de “hacerse de millones para su bolsa”.
La imposición de Carlos Alberto Albores Lima como candidato de Morena en Pijijiapan para este 2024 es considerado un duro golpe a la democracia interna de este partido de izquierda, pues pasa justamente por encima del principio de “No Reelección” que tanto ha defendido el Presidente López Obrador en su sexenio. Este personaje calificado de “un político más sin escrúpulos”, aprovechándose de los recursos de los pijijiapanecos, se beneficia así mismo sepultando el mandato obradorista de: “¡Primero los Pobres!”.
Dentro de la serie de episodios muy groseramente protagonizados por Albores Lima fue el “reclamo de los 300 tamales” por parte de una dama pijijiapaneca; denuncia que tuvo que hacerse públicamente en un evento oficial con autoridades de primer nivel para que voltearan a ver la calidad moral del presidente morenista en este municipio.
Otro caso igual de lamentable, fue el gran reclamo que le hicieron pobladores de Las Brisas, Pijijiapan, quienes le encararon cuando fue a pedir el voto para su candidatura municipal en Morena, en donde le espetaron que le habían dado dinero en efectivo en su pasada campaña electoral y que había defraudado al pueblo, acusándole igualmente de querer construir un drenaje que contaminaría una laguna en esta misma comunidad. Señalando que estaba imitando las formas de Manuel de Jesús Narcía Coutiño (ex presidente del Verde de Tonalá), quien contaminó con aguas negras mediante un baypass (tubo) a Paredón y que sigue librando la justicia con el recurso millonario robado de los tonaltecos.
Finalmente, cientos de pijijiapanecos continúan expresando que la alcaldía de esta ciudad está sirviendo como “caja chica” para los intereses de Albores Lima y su gavilla, pagando así favores a los mandamases políticos y auditores en perjuicio del pueblo; pueblo que en los últimos años se ha visto afectado por el abandono de sus autoridades municipales, traduciéndose todo esto en mayor inseguridad, más desempleo y menos desarrollo social y económico en la cabecera y sus comunidades.
Con información de: María Mercedes Rodríguez, Record Chiapas.
