Por: Alberto Ramos García/A Fuego Lento.
Por las venas le corre el saqueo, el dispendio y la lapidación del erario a las finanzas públicas a Sandro Hernández Piñón, hijo político de Ismael Brito Mazariegos, quien soñaba con suceder al gobernador Rutilio Escandón Cadenas.
¿Cuál habrá sido su pecado que se tomó muy largas las vacaciones decembrinas y su hijo político está siendo auditado por los entes fiscalizadores?
Ismael Brito fue quien llevó de la manita a Sandro al Cecytech, desde que arribó las quejas de las y los trabajadores no cesaron, cuando sumó a este subsistema a los telebachilleratos comunitarios, la llama nuevamente se atizó.
Hernández Piñón no ha desperdiciado un solo peso, ni minuto, para promocionar su imagen con los recursos del Cecytech, con miras al proceso electoral de este año, y por supuesto, también con cargo a las cuentas de esta dependencia ha contratado un “staff” muy particular para sus servicios. Pero, ¿tiene posibilidades? Quizás las mismas que el de su padrino político cuando aspiraba a la candidatura del gobierno estatal.
Empleados de esta dependencia han sido víctimas de represión al no prestarse al capricho y ambición de poder.
Y es que la minita de oro que encontraron en el Cecytech está por acabárseles; en política todos los favores se pagan, y el costo de la dirección general fue sumar a la plantilla de trabajo a amigos y familiares de Ismael Brito.
Tanto trabajadores como estudiantes de ese subsistema educativo han pedido que sea investigado por enriquecimiento ilícito, porque después de llegar con una mano atrás y otra adelante, ahora dispone de bienes inmuebles en varios municipios de Chiapas.
Parece que Hernández Piñón no entiende que en Huehuetán no lo quieren, ni en Morena ni en ningún otro partido, primero porque hasta 2017 militaba en las filas del PRI, denigraba y agredía a cualquier miembro de Morena que se cruzara en su camino, para sorpresa, en la campaña de 2018 llegó al municipio con un documento que lo acreditaba como coordinador distrital y se unió al partido de color morado.
Tanto militantes como simpatizantes han dicho que si Morena permite la participación de Hernández Piñón en la próxima contienda electoral para la alcaldía y lo impone como candidato (aunque él proclame a los cuatro vientos que es el elegido), no les quedará más remedio que aplicarle el voto de castigo.
Sin embargo, mientras se encontraba alistando las maletas para dejar la dirección del Cecytech y mudarse en sus sueños al Palacio Municipal de Huehuetán, resulta que los números no cuadran en esta dependencia, el derroche excesivo y la falta de organización en temas administrativos finalmente saldrá a la luz; así que en lugar de prenderle su velita a Santo Tomás Moro por la alcaldía, le está orando porque no termine en El Amate este año.
Sus cercanos están como locos viendo como solucionar o taparle al ojo al macho a los auditores que están revisando con lupa las finanzas del Cecytech.
Aunque logré salvarla en está ocasión, difícilmente quien llegue en su lugar en la próxima administración asumirá la responsabilidad de las observaciones que deje pendientes, así como de los pagos a proveedores, contrataciones de personal y obras que gracias a su iniciativa y buena voluntad ha construido durante su gestión, sin ningún conocimiento del tema.
Lo cierto es que, Sandro le hacía más caso a Ismael Brito Mazariegos que al propio gobernador, lleno al Cecytech de sus recomendados.
Oportunista como siempre, fue de los primeros en ir a ponerse a las órdenes de Eduardo Ramírez Aguilar, como si eso le garantizara impunidad y de pilón la alcaldía.
Entre líneas…
En la capital han salido mas candidatos al gobierno municipal que nucú entre mayo y junio.
Desde quienes parece que podrían ser el candidato oficial de Morena, como Ángel Torres Culebro o Jovani Salazar, hasta el intolerante exsecretario de Transportes, Aquiles Espinosa, rematando con completos desconocidos, o conocidos solo en su colonia.
La realidad es que la competencia interna de Morena ha provocado una terrible contaminación visual en Tuxtla, pues la ciudad se encuentra tapizada -por no decir a lo loco- de espectaculares, pintas, lonas y calcomanías.
Esperemos que quienes realmente quieren a Tuxtla, le paren un poco.
Finalmente…
Entre exgobernadores, senadores y diputados, funcionarios de gobierno y partidistas, la alianza opositora integrada por PAN, PRD y PRI tiene una lista de 65 candidatos al Senado de la República para las elecciones federales de este año.
Por los perfiles de quienes ya están elegidos por sus respectivos partidos, la oposición le apuesta por lograr una bancada fuerte y competitiva en el Senado ante la alianza oficial de Morena, PT y Partido Verde “Juntos Hacemos Historia”, que buscan consolidar el llamado “Plan C” del presidente Andrés Manuel López Obrador, que consiste en tener una mayoría absoluta en las cámaras de diputados y senadores.
En Chiapas, por la primera fórmula, el PRD va con Willy Ochoa Gallegos, secretario de Planeación del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y Diego Valera Fuentes, exdiputado federal. Para la segunda fórmula, Rita Balboa Cuesta, del comité estatal priista, y Yeimi Yazmín Aguilar Cifuentes, diputada federal, también del PRI.
Nos leemos mañana , Dios mediante , y recuerden: Morena no quiere negociar y en 2024 va por toma todo. Dicen
