
Por Hilver Martínez López
El Municipio de Arriaga (antes Jalisco) en 1910 tomó su nombre en honor al jurisconsulto Ponciano Arriaga, este municipio de acuerdo a la investigación documental y de campo era un paraíso que inició habitarse con personas de otros municipio e incluso de otros países: chinos, japoneses y norteamericanos, entre otros habitantes de otras nacionalidades.
A pesar de su presencia poblacional constante, Arriaga siempre destacó por tener una gran variedad de flora y fauna silvestre, resaltando la gran variedad de aves tales como: patos, garzas, flamingos, cotorras, palomas, pavoreales, entre otras especies; empero la intervención del ser humano fue modificando sus ecosistemas y desafortunadamente desapareciendo algunas de estas, siendo muestra de este paso del tiempo “la isla de los pájaros” donde quedó poco de lo que alguna vez fue un hábitat natural ejemplar del pacífico mexicano.
Justamente de las aves que alguna vez surcaron los cielos arriaguenses o que continúan volando sobre esta ciudad se retomaron ideas para la creación de muchos vestuarios representativos de este municipio costero; un ejemplo de ello es la blusa de olán con flores vistosas, falda amplia de razo de novia bordada con flores y aves del municipio, portando un tolo en color blanco con pájaros en relieve, con banderas de colores de papel picado (influencia del estado de Oaxaca -2004-).
Cabe destacar que, este vestuario es utilizado para la ejecución de bailes artísticos arriaguenses tales como: “El costeñito” (del Mtro. Hipólito Ramos Trujillo), “La punteñita” y “El tren pollero” (del Mtro. Antonio Marroquín García) y el “Vals Arriaga” (del Ing. Luis Orlando Martínez).