Tonalá, 24 de febrero de 2016, En esta ciudad se está haciendo costumbre ver a niños en condición de calle, algunos de ellos son los que deben trabajar apoyando a sus padres para poder subsistir, ante la creciente crisis por la que atraviesa el país, pero otros más se dedican a delinquir, con robo hormiga principalmente.
Existen niños que están completamente aislados de vínculos con su familia, pues estos no saben que hacen los menores, Una forma es cómo se comportan en casa y otra diferente como la hacen en la calle y peor aun cuando estos se sientes cobijados bajo las sombras de la plebe.
El número que preocupa a la ciudadanía es el de los menores en “situación de calle” o “niños trabajadores”, quienes son clasificados como aquellos que viven en su casa, pero desde muy chicos trabajan para llevar dinero a sus hogares y ayudar a liberar la presión que sufren sus padres con la manutención de sus hermanos pequeños.
No en todos los casos son niños o niñas obligados por sus padres a salir a obtener dinero en las calles, sino que hay algunos que incluso encuentran divertido salir y trabajar, porque ganan dinero, lo que se puede convertir en una conducta peligrosa, porque pueden ser presa de gente sin escrúpulos.
Es urgente reforzar los lazos familiares y aplicar sistemas de apoyo adecuados, para evitar que estos niños y niñas en situación de calle se acostumbren a esta forma de vida y abandonen en consecuencia sus estudios, generando en ellos conductas antisociales.