La caravana migrante que arribó a Huixtla la noche de ayer jueves está conformada por al menos 300 personas, en su mayoría de nacionalidad hondureña y cubana. Sin embargo, enfrentaron una situación adversa cuando fueron abandonados por los líderes que habían organizado su salida desde Tapachula. Esto ocurrió al llegar al municipio de Huehuetán durante la mañana del jueves.
Este grupo permaneció en Huixtla hasta las 16:50 horas de este viernes, instalados temporalmente en el domo del barrio Guadalupe, mismo que dejaron limpio tras su partida con dirección a Escuintla. Allí esperan obtener los permisos necesarios para transitar legalmente por el país durante 20 días, como ocurrió con caravanas previas.
Un joven hondureño explicó que, aunque fueron abandonados por sus líderes, decidieron continuar la travesía por su cuenta, recibiendo apoyo solidario de la población mexicana en los espacios que se habilitan como albergues.
Sin embargo, los migrantes mencionaron que han optado por no conceder entrevistas a medios de comunicación para evitar ser identificados por el crimen organizado, ya que algunos compañeros han sido secuestrados tras aparecer en medios. Por esta razón, pidieron que sus nombres fueran omitidos y no ser grabados.
El grupo espera llegar a Escuintla y recibir ayuda del Instituto Nacional de Migración (INM) para obtener el documento que les permita seguir su recorrido sin exponerse a nuevas carencias ni peligros en el trayecto.
/Fuente: oem.com.mx
