Carla Gordillo R/Tonalá.- La escasez del agua es y ha sido de los temas que más ha preocupado a la población de Tonalá, mientras las autoridades municipales, concretamente el Alcalde Manuel Narcía Coutiño, se comprometió con la ciudadanía de abastecer de agua a la población, pero esta promesa aún no llega, esperando solo que llueva, para tomarse la foto.
Don Roberto Velázquez Gutiérrez, habitante del barrio Nicatán, con domicilio en Zaragoza con Francisco Javier Mina, narró que en ese lugar tiene días sin el vital líquido, “no tenemos agua ni para bañarnos, mire usted nuestro tanque, ya casi no tiene agua y hasta hoy en fecha no hay para cuando venir, estamos muy angustiados en este lugar porque los vecinos están comprando pipas de agua”.
La escasez de agua, agregó, inició casi cuando entró en funciones la administración que encabeza Manuel Narcía, afectando a cientos de ciudadanos, entre ellos a los que ya pagaron todo el año. Esto les afecta, aseguró.
Por el mismo tema, habitantes del barrio han decidido comprar el agua con los poceros, que venden el agua en 150, 200 y en 300 pesos.
Para doña María del Rosario López Suriano, habitante de la misma demarcación, añadió que tiene más de dos meses que no les llega el vital líquido, “pedimos en el palacio municipal que nos traigan agua, pero no han cumplido; para poder tener un poco de agua tenemos que comprar a 150 y 170”, señaló.
Ojalá que Diosito les ablande su corazón para que nos abastezcan, no tenemos agua ni para lavar trastos ni para bañarnos, esto es ya muy preocupante, dijo.
Por otra parte, los vecinos de tan importante barrio añadieron que no es justo que el presidente les haga esto, “desde que entró el presidente actual hemos sufrido del agua, en su oportunidad dijo que a más tardar diez días tendríamos el vital líquido, pero quedó en promesas; algunos ya pagamos los recibos de todo el año 2019, otros están muy puntuales en sus pagos mensuales”, aseveraron.
Este malestar ciudadano va en aumento, ya que son varias colonias, barrios de la ciudad y fraccionamientos habitacionales que no cuentan con el vital líquido.