En el templo hindú Devi Puttingal, del sur de la India, una potente explosión accidental de pirotecnia causó la muerte de al menos 102 personas.
La agencia india de noticias Press Trust of India, informó que más de 280 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a distintos hospitales cercanos con quemaduras de diversa gravedad.
La explosión que provocó que el templo hindú se envolviera en llamas ya está siendo investigado por las autoridades.
El primer ministro indio, Narendra Modi, expresó a través de su cuenta de Twitter que el accidente “fue desgarrador e impactante más allá de las palabras”.
También, Narendra Modi, anunció que cada una de las víctimas tendrá una compensación.
La pirotecnia que explotó se había almacenado para las celebraciones del jueves de VISHU, festival que marca el año nuevo hindú.