Tonalá, 3 de marzo de 2016, Pequeños productores, viven tiempos difíciles ocasionados por los fuertes vientos que se han presentado en últimas fechas, mismos que deshidratan el pasto y avivan el fuego cuando este se sale de control, por lo que algunos optan por malbaratar su ganado, ante la escasez de alimento por la falta de lluvias y por suplementos cada día más caros, lo que lacera la economía del sector.
Javier Alvares Jiménez, pequeño productor de la comunidad Ignacio Ramírez, describió un panorama crítico para el sector ganadero y agrícola, ya que hay campesinos veteranos que aseguran no haber vivido una situación de sequía así desde hace años y cuando esta se presenta, después viene la presencia de lluvias torrenciales, lo que ocasiona inundaciones.
Es muy triste caminar por los potreros y campos de cultivo, donde se puede ver el panorama desolador para la ganadería y la agricultura, la lluvia ligera que se presentó este miércoles fue muy poca y no alcanzo a humedecer la tierra, por lo que esperan mayor presencia de lluvias”, detalló.
“Porque al no haber lluvias, los productores se ven obligados a vender sus hatos, porque a mayor sequia el ganado pierde peso y se comercializa más barata, pues la pastura está muy cara y escasa, lo que significa perdidas, por lo que solicitan apoyos adicionales para el campo.