Por: José Ayala Gomiz
Los policías municipales –Mando Único—se mantenían de pie, esperaban una orden de sus superiores para desalojar a la señora Marta Sarmiento Arroela, una indefensa mujer que se ha ganado la vida durante años, vendiendo chanclas en el mercado municipal Manuel Larrainzar, en las Banquetas de la Calle Independencia esquina con Av. Mariano Matamoros.
“Es un buen presidente el ingeniero Vila, ahora no sé qué le pasa, va contra los más pobres, ellos como tienen buen sueldo y nosotros tenemos que luchar en nuestras ventas para sobrevivir”, dijo la entrevistada, quien asegura que la mejor opción sería que se echara a andar el mercado alterno –que está abandonado a un costado de la Terminal de Corto Recorrido—esa sería una buena opción”, reconoció.
Uno de los inspectores y los asesores jurídicos del Ayuntamiento aseguran que a doña Marta, ya le han enviado algunas notificaciones para que desocupe el lugar, pero esta ha hecho caso omiso. “Ya van varios oficios y ella no cumple ahora pues tenemos que llamarle la atención y llevarnos su mercancía”.
Para poder amagara la señora Marta con desalojarla, se utilizó un grupo de al menos 12 policías mientras se acordonaba la calle Independencia y Matamoros, cuál ladrona fuera, amenazada con quitarles su producto que utiliza para su venta, los inspectores y policías intentaban dialogar por las buenas a la susodicha, pues ellos dicen que en esa esquina estorba y obstruye la circulación vial. La presencia de los medios de comunicación puso un alto en que fuera desalojada, sin embargo se vio en la necesidad de quitar por las buenas sus chanclas que es la mercancía que venden.
“No soy ladrona, ni robo a nadie simplemente pido que me dejen trabajar en paz”, sostiene la señora Marta Sarmiento Arreola, quien tiene el apoyo de sus compañeros y compañeros de su giro.