Los celulares son uno de los artículos que se han vuelto más necesarios en nuestra vida diaria, muchas veces al comprarlos nos fijamos en sus características específicas, en los colores, los modelos, lo que está a la moda, las marcas, etc., pero ¿alguna vez te has puesto a pensar en si el celular que tienes en tus manos es producto de la explotación infantil?
Desde hace algún tiempo ha salido a la luz la triste realidad detrás de marcas de ropa y deportivas que tienen a niños trabajando en fábricas con muy malas condiciones, explotándolos con horarios interminables y muy bajos salarios.
Amnistia Internacional reveló hace poco nombres de algunas de las grandes marcas de celulares que no hacen las comprobaciones necesarias para asegurar que sus baterías no utilicen cobalto extraído por mano de obra infantil.
En un estudio llamado, This is what we die for: Human Rights abuses in Democratic Republic of The Congo power the gglobal trade in Cobalt (Por esto es que morimos: Abusos de los Derechos Humanos en la República Democráticca del Congo impulsan el comercio global de Cobalto), revelo que el cobalto se vende a Congo Dongfang Mining, donde se procesa antes de venderlo a tres fabricantes de baterías chinas y surcoreanas, las cuales se las venden a fabricantes de baterías que abastecen a marcas como Apple, Samsung, Daimles, Volkswagen, Microsoft y Sony.
Mark Dummett, un investigador de Amnistía Internacional sobre Empresas y Derechos Humanos, ha dicho que es sorprendente el contraste entre los anuncios y escaparates que llegan al consumidor de los productos tecnológicos y los niños cargados con bolsas llenas de piedras y los mineros que trabajan en túneles muy estrechos con riesgos a sufrir daños pulmonares permanentes.
Entre septiembre del 2014 y diciembre del 2015, murieron 80 mineros en estos túneles, y sus cuerpos quedaron enterrados entre las rocas. Entre los trabajadores hay al menos 40 000 niños y todos pasan más de 12 horas trabajando, sin las protecciones básicas como guantes, ropa especial y mascarillas.