Las propietarias de un restaurante-bar denunciaron extorsión y discriminación homofóbica por parte de funcionarios de la Secretaría de Salud de Chiapas, esto para no ser reubicados fuera de la ciudad, por el hecho de ofrecer servicio y show a la comunidad lésbico-gay.
Alejandra López Baltazar y Lorena de la Huerta Carpio, dueñas del bar Condesa Club ubicada en la zona comercial Plaza Dorada en Tuxtla Gutiérrez, denunciaron en una conferencia de prensa dentro del bar al titular de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, el médico Rafael de Jesús Domínguez Cortés y a su coordinador de brigadas de salud, Martín Alfredo Liévano, quienes presuntamente les han insinuado que para que puedan seguir operando en esa zona deben pagar una “cuota especial”.
Las dueñas del bar mostraron a los medios presentes cada uno de los rincones, aclarando que no tienen nada de ilegal ni clandestino como para que su restaurante y bar sea llevado a un centro de prostitución.
Ellas señalaron que desde mayo del año pasado que abrieron el negocio, ha sido clausurado en varias ocasiones, para presionarlas a que cedan a chantajes para ser reubicadas fuera de la ciudad, ante esto interpusieron una queja con la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y otra más ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) así como una denuncia penal por el delito de extorsión ante la PGJE en contra de los servidores públicos referidos.
Las dueñas del bar señalaron que el crear espacios de recreación, diversión, esparcimiento, no debe ser visto en pleno Siglo XXI como sinónimo de perversión y prostitución, pues parece que pretenden cerrarles el negocio por ofrecer shows para la comunidad lésbica-gay.