Un estudio realizado en Australia, debate el discurso que hemos escuchado durante muchos años, en el que las personas relacionan el uso del celular con el desarrollo de cáncer cerebral.
Muchos aseguran que el cáncer se desarrolla por las ondas de radiofrecuecia (RF) a las que estamos expuestos cuando utilizamos para hacer llamadas el gadget que se ha vuelto más necesario para todos nosotros.
El estudio en Australia no ha encontrado una relación directa entre la enfermedad y los celulares. Cancer Epideiology analizó los datos de los últimos 29 años y determinó que no hubo crecimiento considerable de pacientes con cáncer luego del boom de los teléfonos celulares.
El estudio toma los datos de todos los pacientes registrados entre 1982 y el 2013, quienes fueron divididos por los investigadores según su género y rango de edad, esperando así encontrar variaciones importantes en los rangos más propensos de usar teléfonos móviles.
Es importante destacar que en Australia todos los pacientes con cáncer se tienen que registrar ante la ley. También, es de considerarse que con la llegada de los smartphones cada vez se habla menos por teléfono y se interactúa más con las pantallas, lo que crea problemas de postura, cuello y articulaciones.