
A partir del 29 de marzo, el programa Vida Saludable de la SEP prohibió la venta de comida chatarra en todas las escuelas de nivel básico, medio superior y superior en México. La medida busca combatir el sobrepeso infantil que afecta al 40% de los menores, pero surge la pregunta: ¿qué pasa si los estudiantes llevan estos alimentos desde casa? Las autoridades educativas indicaron que los docentes podrán retener estos productos durante la jornada escolar, pero deberán devolverlos al final del día, previa explicación a los padres sobre los motivos.
El programa establece lineamientos claros sobre los alimentos permitidos y prohibidos. En las cooperativas escolares ahora solo se podrán vender opciones saludables como yogur natural, esquites, palomitas naturales, frutas deshidratadas, jicaletas y aguas de sabor no industrializadas. Mientras que quedan prohibidos refrescos, pizzas, donas, papas fritas, dulces y toda comida procesada alta en grasas, azúcares y sodio.
Para los lunch escolares, la SEP recomienda consultar el ‘Manual para personas que preparan, distribuyen y venden alimentos en las escuelas’, que ofrece alternativas nutritivas. Entre los productos que podrían ser retenidos si los llevan de casa se incluyen hamburguesas, hot dogs, pasteles, chicharrones, botanas industrializadas y cualquier bebida azucarada.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia nacional para fomentar hábitos alimenticios saludables desde la infancia. Aunque algunos padres han mostrado preocupación por las posibles arbitrariedades, las autoridades insisten en que el objetivo es educar, no castigar, y que la medida se aplicará con flexibilidad durante este periodo de transición en abril. La SEP hace un llamado a las familias para sumarse a este esfuerzo por mejorar la nutrición de los estudiantes mexicanos. /Con información: periodicocorreo.com.mx


